Monterrey, Mexico. 15/09/2015 — Uno de los resultados del Seminario Internacional sobre Pobreza Urbana, que se realizó en Monterrey, México, a fines de agosto fue la creación de la “Comunidad de Práctica Latinoamericana sobre Pobreza Urbana”. La Comunidad es una iniciativa conjunta de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de México, el Fondo Mundial para el Desarrollo de las Ciudades, el Banco Mundial y ONU-Habitat.

“Los socios han solicitado a ONU-Habitat que asuma el liderazgo en el montaje de la Comunidad de Practica sobre Pobreza Urbana. Es un fabuloso reto para nosotros, justo cuando se lanzan los Objetivos de Desarrollo Sostenible post 2015. Nos permite avanzar en una agenda que pueda ser presentada en Hábitat III para mostrar la diversidad de enfoques eficientes que se han venido desarrollando en la región con un enfoque territorial en consonancia con los principios de la Nueva Agenda Urbana para el Siglo 21,” afirma el representante de ONU-Habitat en México, Erik Vittrup.

La Comunidad de Práctica buscará estrategias para enfrentar la pobreza urbana y garantizar la inclusión social. Además servirá como herramienta de gestión de conocimiento y diálogo de saberes, promoverá y acompañará el proceso regional de intercambio de experiencia y aprendizaje. Se fomentarán las alianzas entre el sector público y privado, las universidades y centro de investigación, entidades de la sociedad civil organizada y el tercer sector.

La instalación de la Comunidad de Práctica generó el apoyo de representantes de varios organismos y de autoridades nacionales y locales en América Latina y Caribe, que dialogaron sobre estrategias regionales para el combate a la pobreza urbana.

La Comunidad de Práctica operará como una red abierta y voluntaria donde se intercambiarán experiencias sobre cómo enfrentar la pobreza urbana e iniciativas de inclusión socio-urbana.

La Comunidad tiene los siguientes objetivos a corto y medio plazo: Constituir una plataforma de información, realizar dos encuentros regionales en 2016 y 2017, promover alianzas entre gobiernos nacionales, municipales, universidades, centros de investigación, entidades sociales, fundaciones, empresas y organismos internacionales, y presentar una publicación que describa el proceso y los resultados alcanzados.