@Fotografía: Ministerio del Interior,Obras Públicas y Vivienda

Los días 22 y 23 de junio de 2017 la ciudad de Buenos Aires acogió la XXVI Asamblea General de MINURVI, que reúne a Ministros y Altas Autoridades de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe, para discutir la implementación de la Nueva Agenda Urbana de Quito aprobada en Hábitat III.

La Asamblea, bajo presidencia del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación y representado por su Ministro, el Lic. Rogelio Frigerio, contó con la participación de 45 representantes de 22 países (asistencia récord), junto con representantes de CEPAL y de ONU-Habitat, esta última representada por el Director Ejecutivo, Dr. Joan Clos.

El encuentro generó un rico debate sobre las oportunidades y desafíos en la puesta en marcha de la Nueva Agenda Urbana, generando un espacio privilegiado para conocer y aprender de las experiencias de los países de la región. Como afirmó el Dr. Joan Clos:
“Estaríamos engañándonos si afirmáramos que existen recetas mágicas para dar solución inmediata a los principales problemas de la urbanización latinoamericana, ya que cada ciudad tiene sus propios desafíos. Lo que en cambio sí existe, es un conjunto de estrategias que pueden contribuir de manera extraordinaria a la mejora de la vida urbana y a la generación de empleos y prosperidad. Estas medidas, contenidas en la Nueva Agenda Urbana, se aprobaron el pasado mes de octubre en Quito durante Hábitat III, la mayor reunión de la historia sobre desarrollo urbano sostenible”.
El evento contó con dos grandes momentos. Durante el primer día las autoridades tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias y trabajar en talleres con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo - BID, mientras que el segundo día se desarrolló el aspecto formal de la Asamblea, que culminó con la reelección de Argentina para la presidencia y la firma de la Declaración de Buenos Aires, que entre otros, ratifica “(…) la importancia de que los países cuenten con un marco nacional en los ámbitos legal, institucional y financiero que les permita guiar el desarrollo urbano, territorial y social en forma participativa para mejorar las condiciones del hábitat existente para toda la población, promoviendo la vinculación con los gobiernos sub-nacionales y locales y con otros actores interesados para avanzar hacia ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles (…)”.