Tendencias de largo plazo sobre conurbación y desarrollo urbano muestran que en vez de dispersarse aleatoriamente sobre el territorio, la población y la actividad económica en el mundo están cambiando y concentrándose en grandes centros. Estos centros se encuentran muchas veces constituidos, además de las ciudades, por los municipios cercanos a las mismas, conformando de esta manera lo que conocemos actualmente como las áreas metropolitanas.