En Ecuador, de acuerdo a datos del último censo, más del 62% de la población se concentra en las áreas urbanas. Sin embargo, el acelerado proceso de crecimiento urbano, sumado a la falta de políticas urbanas eficientes, ha derivado en la generación de ciudades inequitativas y excluyentes. Por eso, es necesario modificar esta tendencia y asumir colectivamente la responsabilidad en la construcción de ciudades incluyentes, planificadas, ordenadas, seguras y equitativas de manera integral. En el marco de este proceso de transformación, el Gobierno Nacional ha colocado en la agenda pública la Revolución Urbana como una de las principales líneas de trabajo, enfatizando la importancia de la planificación urbanística, el ordenamiento territorial y la gestión del suelo dentro de las políticas urbanas.